Enfermería tradicional y nueva enfermería de la herida de cesárea
La mala cicatrización postoperatoria es una de las complicaciones más comunes tras la cirugía, con una incidencia de aproximadamente el 8,4 %. Debido a la disminución de la capacidad de reparación tisular y antiinfecciosa del propio paciente tras la cirugía, la incidencia de mala cicatrización postoperatoria es mayor, y pueden presentarse licuefacción de la grasa, infección, dehiscencia y otros fenómenos por diversas razones. Además, esto aumenta el dolor y los costes del tratamiento, prolonga la estancia hospitalaria, incluso pone en peligro la vida de los pacientes y aumenta la carga de trabajo del personal médico.
Atención tradicional:
El método tradicional de vendaje para heridas suele utilizar varias capas de gasa médica para cubrir la herida, la cual absorbe el exudado hasta cierto límite. Si el exudado permanece durante mucho tiempo, si no se reemplaza a tiempo, contaminará la herida, los patógenos pueden atravesarla fácilmente y agravar la infección de la herida. Las fibras del vendaje se desprenden fácilmente, provocando una reacción a cuerpo extraño y afectando la cicatrización. El tejido de granulación en la superficie de la herida crece fácilmente dentro de la malla del vendaje, causando dolor debido a tirones y desgarros durante el cambio de vendaje. El desgarro repetido de la herida al arrancar la gasa daña el tejido de granulación recién formado y daña los tejidos nuevos, y la carga de trabajo del cambio de vendaje es grande. En los cambios rutinarios de vendaje, la gasa a menudo se adhiere a la superficie de la herida, provocando que la herida se seque y se adhiera a la herida, y el paciente siente dolor durante las actividades y los cambios de vendaje, lo que aumenta el dolor. Un gran número de experimentos han demostrado que el peróxido de hidrógeno y el yodóforo tienen fuertes efectos estimulantes y eliminadores sobre las nuevas células del tejido de granulación, que no favorecen la cicatrización de heridas.
Nuevo cuidado:
Aplique un apósito de espuma para los cambios de apósito. Un apósito de espuma fino y extremadamente cómodo que absorbe el exudado y mantiene un ambiente húmedo en la herida. Está compuesto por una capa de contacto suave, una almohadilla absorbente de espuma de poliuretano resistente y una capa protectora transpirable e hidrófuga. El apósito no se adhiere a la herida, incluso si el exudado ha comenzado a secarse; su extracción es indolora y sin traumatismos, y no deja residuos. Se fija de forma suave y segura sobre la piel y se retira sin causar exfoliación ni ulceración. Absorbe el exudado para mantener un ambiente húmedo para la cicatrización de la herida, reduciendo el riesgo de infiltración. Minimiza el dolor y las lesiones al cambiar los apósitos; es autoadhesivo y no requiere fijación adicional; impermeable, fácil de usar para vendajes de compresión, abdominales o elásticos; mejora la comodidad del paciente; puede usarse de forma continua durante varios días según el estado de la herida; se puede levantar y ajustar sin afectar las propiedades de adhesión, lo que reduce la irritación cutánea. El componente de alginato que contiene puede formar un gel en la herida, bloquear eficazmente la invasión y el crecimiento de bacterias y virus y promover la cicatrización de la herida.